La cultura, tradiciones, arquetipos y sabiduría de múltiples pueblos se han plasmado por siglos en relatos fantásticos con un fin formativo. Los cuentos de hadas. Suelen tener elementos ocultos o metafóricos que han sido objeto de múltiples análisis por diversas disciplinas. En las últimas décadas se han estudiado mensajes y simbolismos que pudieran resultar poco aplicables a la realidad o confundir ya que quedan plasmados en el subconsciente desde temprana edad. Por ejemplo, el hecho de que la belleza es determinante para ser feliz, que toda heroína debe sufrir hasta que llegue un príncipe azul a rescatarla (y llevarla a un castillo), que todo termina en un ‘y fueron felices por siempre jamás’, o que a la llegada de la adolescencia, la menstruación -simbolizada por la caperuza roja de Caperucita- los ‘lobos’ u hombres hambrientos representarían un riesgo del cual cuidarse.
Dependiendo del grado de madurez de la niña los mensajes serán descifrados. Y puede reinterpretarlo dependiendo de su edad por lo que es importante puntualizar que son historias y apoyar con ejemplos prácticos que las ayuden a aterrizar los mensajes con su realidad.
Muchos pensarán que los cuentos de hadas nos han hecho más daño del que pensamos. Desde la ‘desilusion’ o serie de desilusiones que la vida con su realidad nos regaló al darnos claridad con respecto a los retos que debíamos enfrentar para parirnos a nosotras mismas, hasta las incoontables ‘añoranzas’ por vivir historias al estilo Cenicienta (que además tanto nos han reafirmado las telenovelas y comedias románticas). La mayoría de dichas historias originales eran mucho más crueles o casi pragmáticas. Sus adaptaciones las pintaron aún más de rosa. Como ejemplo, la Sirenita, la cual Disney llevó a ser feliz por siempre jamás en tanto su autor la convirtió en espuma de mar al no conseguir ser amada por el príncipe. Tuvo que aceptar su derrota y como consecuencia a haber vendido su voz por unas piernas (por tratar de ser quien no era), tuvo que dejar su cuerpo y penar -por siempre jamás- entre las olas del océano.
¿Qué herencias cargan como hijas de cuentos de hadas? ¿De manera inconsciente creen que conseguir el amor verdadero debe implicar una lucha terrible? ¿Qué no son capaces de rescatarse a sí mismas? ¿Que la felicidad está en el futuro -en el momento en que aparezca el príncipe encantador?
y lo peor es que ya hay varias generaciones que crecimos engañados
pues si prima, asi es esto de las hadas y los principes pero actualmente a las niñas les seguimos diciendo, eres mi princesa. Desgraciadamente no hasn enseñado a que el amor se sufre, duele y tiene que ser melancolico si no, es «una aventura» y no amor verdadero.
Saludos buen tema
Herencia cargada:
1) Necesitas un hombre para ser feliz… wtf
2) Soltero = Tiene un problema, por algo está soltero
3) Necesitas ser un total ganador, rico, comprensivo, sensible, pero a la vez fuerte, con carácter, sabio, pero que sepa apreciar las cosas de la vida, que sea tu mejor amigo, tu confidente y sobre todo un animal en la cama…. Toda esa lista de exigencias pre-requeridas quien sabe por quién.
Ahhh, pero eso si. Un hombre no puede dudar eh? Un hombre no puede estar confundido, porque entonces si, no es el «hombre indicado»….
Y si no cumples con los requisitos de esta lista, aguuuuuaaasss. NEXT!!
Exacto.
Estaba pensando en no solo como los cuentos de hadas joden a las niñas, sino tambien a los niños. A ver, cuantos hombres se parecen al principe azul? y si no son como el principe azul, no pueden tener a la princesa? Hay actualmente un montón de chavitos bajoneados por los estereotipos que se derrotan antes de ni siquiera intentarlo con la mas guapa para ellos, o la mas lista, o la mas divertida (y es gracioso, pero da la casualidad que a veces la mas lo-que-a-ti-te-guste normalmente es a tus ojos, y no a los de los demás)
¿Porque no creamos nuevos cuentos de hadas que enseñen a los niños cosas más propositivas y que en vez de infundirles temor y estres, fortalezca su autoestima?
Creo que en la actualidad es más formación Disney, que es el que está a cargo de los cuentos de hadas. Lo digo porque una cosa son los cuentos reales y otra distinta la interpretación disney. Por ejemplo, en el cuento original de la sirenita, el príncipe ya estaba desde el inicio enamorado de otra mujer, y así se quedó, y la sirena sufrió y se jodió por asumir que como era la buena del cuento todo le iba a salir bien. Se ve que se vio la versión Disney antes.
No existe ni el principe ni la princesa perfectos, son solo eso, cuentos. Solo hacen crear una realidad falsa de hombres o mujeres…
Excelente post!! creo q ya habias tocado este tema en uno de tus podcast de Tdq!
mi opinion: sinceramente a mi si me costo mucho quitarme el fueron felices para siempre… yo creci con esa idea de que para un hombre perfecto se necesitaba a la mujer perfecta y bla bla bla, pero lo q he aprendido estos ultimos años es q la vida no se trata de eso, de hombres y mujeres asi, la vida se construye cada dia, y que es nuestro derecho/obligacion tomar el mando de nuestro destino con decisiones propias… actualmente veo la vida como algo mas que cuentos de hadas, porque los cuentos terminan siempre igual, y la realidad es mas divertida
Esperaba un post de este tipo, el problema es lo que se espera de el principe azul y cuanto se está dispuesta a sufrir por lograr tener una vida color de Rosa. Seamos como seamos, mujeres trabajadoras, honradas, honestas, amorosas, tiernas, dulces, calientes, etc. tenemos la ilusión de que el amor llegará a vencer sobre todas las cosas. La cosa cambia cuando no es suficiente lo que hace el ser amado para agradarnos, por que la expectativa es muy alta y haga lo que haga, no logrará llenarnos como el principe azul que esperamos.
Chicas seamos pacientes, entendamos que ni ellos son principes azules, ni nosotros las princesas que merecen que aquel trapee el suelo con la lengua, sólo aceptando a nuestras parejas tal y cual somos seremos capaces de vivir en un mundo sino rosa, si feliz.
Yo fui victima de estos cuentos de hadas muchos años y sigo viendo como nuevas generaciones están cometiendo exactamente los mismos errores que yo cometí por buscar mi propio cuento de hadas.
Busqué muy niña (14 años) a mi «príncipe azul», porque era lo que la televisión y Disney me había enseñado: la eterna búsqueda de la media naranja, tener hijos, ser ama de casa, la pendejada del «felices por siempre».
Cometí muchos errores desde entonces y Dios es grande, pues no cometí alguno del cual no hubiese vuelta atrás (sí, me refiero a un embarazo adolescente).
Muchos años me sentí miserable por no encontrar el mentado príncipe, me obsesionaba con trucos aprendidos en Cosmopolitan para agradar a los hombres.
Yo tuve suerte… de alguna manera, salí de eso. Me encontré con la «soledad» llámese soltería y me encontré muy bien. Paradójicamente después de algún tiempo y muchas más «tragedias de hadas», tengo a mi pareja actual y soy muy feliz con él. No lo buscaba y llegó; sin embargo, ya no soy la niña codependiente que era hace algún tiempo y realmente agradezco esa enseñanza.
Las mujeres somos muchísimo, MUCHÍSIMO más que úteros móviles nacidas para servir a los hombres. De alguna jodida manera deberían de enseñar eso.
Pues yo pienso que los cuentos de hadas en general fortalecen la creación de modelos mentales bajo los cuales identificamos dos cosas: El bien y el mal.
Desde ese momento estamos jodidisimos, porque a todos nos dicen «tienes que ser bueno» y serás recompensado y viceversa, a eso lo sumamos con las ideas de «el sexo es malo», el infierno y otras ideas más. Esto nos lleva a un punto clave en el que te dictan el «como vivir» y ese como vivir muchas veces con tal de respetar esas ideas terminas por vivir como alguien que no necesariamente eres y/o quieres ser.
Saludos
Lo que a nosotras no nos dijeron es que los principes azules tambien tienen erecciones …