El contacto y la estimulación de la piel proveen de uno de los mayores ingredientes de la actividad sexual. Todo comienza por las manos, son el principal vehículo además de nuestros labios, lengua, dientes e incluso el aire que exhalamos. Si la piel tiene un idioma, éste es el de la ternura sensual pero puede percibir otros lenguajes: el de temperaturas, texturas y vibraciones. Por sí solos o en conjunto, cada uno de éstos es capaz de disparar la más variada y excitante gama de sensaciones sexuales. Y siendo el órgano más grande del cuerpo, la piel, imaginen la de zonas que están dormidas en ella. Si los mismos órganos sexuales de repente en medio del aquelarre nos dejan descubrir ciertos puntillos que hasta uno dice ‘¿y ora? No sabía que tuviera ese punto a excitar’; ahora imaginen lo que no hay en la piel, en lo largo de tooooodo el cuerpo. Pero no nos damos el tiempo de descubrirlos.
Podemos iniciar nuestra búsqueda de sensaciones escondidas, prácticamente, en cualquier parte del cuerpo. Si al realizar el viaje intentamos mantener una actitud libre —carente de prejuicios y llena de confianza—, tendremos la oportunidad de descubrir zonas del cuerpo que excitan, provocan y causan placer.
Les sugiero un viaje táctil para mapear su cuerpo y el de su pareja. Sólo tienen que darse un bañito (por aquello de las inseguridades como ‘no sea que por el sudor del día tal zona me huela a tamal’), si gustan pueden bañarse con un jabón neutro para permitir que su olor natural sea el que domine o bien, se pueden ir por los clásicos olores que gustan a la pareja; que si el jaboncito de blueberry, o de fresia, jazmines, etc. Y esos poderosos aromas masculinos. Y de-dí-quen-se a mapear el cuerpo. Incluso zona por sesión, un día los pies, otro el abdomen, otro la espalda, los codos, en fin. Les juro que van a encontrar gratísimas sorpresas: la pareja retorciendose de gusto porque le estimulan algo tan simple como la muñeca. Uno nunca sabe. ¿Quieren?
qué rico!!!
me dieron ganas de salir corriendo a comprobar tu tactica se ve MUY INTERESANTE Y DELICIOSA MMMM….pero tendre qesperar…. ni modo yaq….
saludos y buenos dias tengan todos los Elsyteros…
Ok, comprare mi mapa del cuerpo humano e iré colocando banderitas en los lugares donde se provoque algún movimiento telúrico por estimulación… Grrrrrr!!!
saludos!
No pues de querer si quiero, lastima que ahorita no tengo con quien aplicarlo, tendre que esperar, los que puedan espero lo disfruten mucho.
Saludos!
Jajajaja, creo que ver en el cuarto de alguien un mapa como el que comenta Edu sería cómico y digno de envidia. Uno delos nuevos adminículos de buen gusto, jaja.
En cuanto al ‘mapeo’ en cuestión es una práctica que infiere mucha confianza, crea vínculos maravillosos en la pareja y ciertamente, jajaja deja recuerdos eróticos maravillosos.
Saludos Geógrafos Anatómicos
Cuando tuve mi primer pareja el estaba mas experimentado que yo, así que el recorría mi cuerpecito y no se si por los nervios o que pex, pero en lugar de hacerme sentir excitación, me daba risa, pero ahora cuando alguien sabe usar las manos me excito muy fácilmente, y yo no seré un as en la materia, pero al menos yo me toqueteo y se que me produce placer y que no, así que a explorarse PD apretones de chichis
Pues yo digo que está asi que como dificilón dedicarse nada mas a tocarse, en especial a tocar la piel de la pareja y mas nada….., pues lo que provoca es llevar el asunto a otros terrenos ……. jajajajajaja
Hace muuucho tiempo tenia una «amiguita cariñosa» que se exitaba la mayoria de las veces (no siempre) cuando le acariciaba la parte de atras de las rodillas, mas la derecha que la izquierda. era raro pero nos encantaba jugar sobandole esa parte en publico. Para nosotros era como casi estarla masturbando.
que ricos recuerdos, me trae este post;), cuando convenci a mi amada de que se dejara dar un masajito, mmm se los recomiendo! 😛 se crea una confianza digna de dos amantes.