Nuestros fluidos no se mandan solos. Los sabores y aromas del semen, los fluidos vaginales, el sudor, la saliva y las micciones tienen un aroma sui géneris pero también tienen mucho que ver con lo que comemos o entra a nuestro cuerpo, y los niveles de toxinas que acumulamos. Hay formas de mejorarlos, checa.
Digamos que la combinación letal para que nuestros fluidos tengan un sabor y aromas demasiado ácidos, penetrantes o incluso desagradables, incluye:
– Cebollas, ajo, especias muy intensas.
– Beber poca agua: la deshidratación impide que se liberen las toxinas de manera adecuada.
– La carne roja y los embutidos; en especial los que tienen altas concentraciones de sangre de los animales como las morcillas o chorizos.
– Dietas bajas en verduras y frutas.
– Dietas altas en azúcares refinadas
– Los lácteos
– El alcohol y el cigarro
– Beber demasiadas bebidas saborizadas como sodas y en especial el refresco de cola.
Como puedes ver, casi todos los hábitos que en general se recomiendan evitar afectarán el sabor y olor de tus fluidos. Entre otras interacciones, por los niveles de toxicidad que guarda tu cuerpo, y con los que el hígado debe lidiar.
¿Cómo mejorarlo?
Obviamente, evitando lo anterior e hidratándote. Y mucho. El agua natural es insustituible pero si además puedes perfumarla con limón (sin azúcar), o puedes colocarle esencia de menta o clorofila, mejor. El agua de coco 100% natural es mega hidratante, o si necesitas ‘más sabor’, prueba con bebidas de frutas aromáticas como la piña, los melocotones, las manzanas, las uvas, las bayas rojas; obviamente extraídas directamente, nunca embotelladas o procesadas.
Las infusiones de flores o hierbas perfumadas como la menta, la canela (que además tiene poderes limpiadores), la yerbabuena, jazmín, rosas, violetas, el té limón o limoncillo, el jengibre, la Jamaica o hibbiscus, que además es súper diurética. El té de cacao puro es maravilloso (¡ojo!, no confundir con el chocolate, y menos con leche).
Todas las dietas détox que incluyen jugos verdes, verduras de hojas verdes y obviamente frutas. Las leches de almendra, coco o arroz; los dátiles, los frutos secos. Prácticamente todo lo que ayude a tu cuerpo a liberar.
Haz la prueba y verás que hasta tu aliento mejora. No se diga, tu peso, tu energía, tu ánimo. Y, evidentemente, el sabor de tu semen y fluidos vaginales será radicalmente mejor.
Ahora, el tema del olor de la sangre menstrual es otro boleto, acá te lo explico
ELSY…es posible que pueda haber mas eyaculacion (semen) y si es así como?
Todo lo que se comenta en el post tiene una explicación. No es fruto de casualidades, pero por eso muchas parejas prefieren realizar el sexo durante la mañana, ese «mañanero» que tan de moda se está poniendo en sustitución de los más nocturnos.
El cuerpo ha depurado ya la ingesta de comidas y cenas, estamos en ayunas, por lo que la ausencia de sabores u olores desagradables, disminuye.
Para olfatos demasiado sensibles, siempre es una opción, si no se puede evitar el consumo de los productos que nos comenta Elsy.
Asi tomatelo todo