¿Cómo están querida banda de la vida y el amor? Estoy de vuelta. No, no estaba de vacaciones ni instalada en la tertulia ni perdida en actividades seculares, estaba en llamado de una novela que ya les contaré y en la mudanza. Les reporto desde el nuevo nicho del amor y el sexo, mi nuevo hogar, sólo que por ahora parece más bien la bodega del demonio, no sé cuándo acabaremos de desempacar tanto tiliche. En fin. Pero veo que aprovecharon para ver viejos posts, hay muchos comments en antiguas entradas. Cosa buena. Pero entremos en materia dominical. Hoy tema que hace alusión a mi momento actual: la presión y la relación de pareja. Ay nanita, en serio han sido días complejos, muy cansados de limpiar, arreglar, acomodar, cargar, dar una y otra vuelta además de tener que trabajar y obvio, eso impacta a la relación de pareja. Sí, uno anda entre el cansancio y todo lo que hay por hacer de ‘mírame y no me toques’, sientes que la otra persona no hace tanto como tú y que literalmente te estás rompiendo el lomo, la otra parte piensa igual y es muy factible que el conflicto se arme a la menor provocación.
Cuando estamos en pleno rush es fácil encerrarnos en nosotros mismos sin notar que la otra parte tampoco está dentro de una caja de galletas y mieles y claro –al igual que uno mismo- trae una carota o expresión de hartazgo que crees que además viene a complicarte aún más el momento. Nos volvemos poco solidarios porque sentimos que somos los que necesitamos solidaridad. Es así que es muy común que cuando ambas partes están dentro de una etapa (desde una semana hasta un semestre) de fuertes presiones o se trate de un proyecto común, la relación se atolondre. Es clásico el ejemplo de la planeación de una boda o de poner una casa juntos. El ‘evento’ tiene el fin de que la relación sea más cercana, de cumplir sueños, etc. pero en el camino hay más conflictos que cuando no planeaban nada. He visto muchas parejas a días de la boda o de la ‘arrejuntada’ que más que estar felices juntos, se pelean por la tensión de cumplir con dead lines, de pagar, de trabajar demasiado sobre eso.
En esos instantes es necesario detenerse y respirar. Darse cuenta cuál es el fin de estar en tan presionante encomienda, entonces notas que el propósito de todo eso es estar juntos, compartir, sentirse más unidos y aprender, lo que nunca hacemos con NADA a disfrutar el camino, a tolerar las complejidades que surgen (y que son inevitables), a encontrarle el sentido real a las cosas. Yo estoy en eso, tratando de hacerlo porque de verdad han sido días muy muy cansados y miren que estoy acostumbrada al ajetreo pero esto ha estado más allá de mis fuerzas. Les deseo un feliz domingo y mañana los espero para el podcast y mucha información chida que les tengo.
¡Ay y no saben el gusto que me dio venir para aca! Es como volver al mundo real. Gracias.
pues si hay que tratar de mantener un equilibrio con respecto a la relaciones y las presiones exteriores, que obvio no resulta facil pero hay que poner de nuestra parte y ser parejos con cada aspecto que nos interfiera con nuestra pareja, y pos esto de la mudanza es de solo unos dias ya pronto quedara el nidito de amor y sexo listo para que lo estrenen tu y el señor elsy asi que pa`lante mija
Hola Elsy y Gran Tertulia,
…………………………………. La presión es necesaria para desarrollar musculo físico, intelectual y emocional, pero la presión desmedida causa desbalances dañinos. En los gimnasios levantamos pesas para presionar el musculo y obligarlo a crecer y mantenerse en forma, pero hay límites para la capacidad exerciva, y al sobre pasarse se causan daños, frecuentemente irreparables. En todos los aspectos de nuestras vidas es lo mismo. En las escuelas tenemos que escribir reportes sobre el material leído, escribir ensayos y tomar exámenes para llenar requisitos, hasta ahí todo es razonable; pero hay momentos cuando nos presionamos para hacerlo todo junto y lograr llenar el cupo, aunque tres días después lo único que nos quede sea el dolor del tiempo perdido por un cupo satisfecho y nada más. ¿Entonces, es acaso llenar el cupo el objeto de la vida…? Razonablemente no.
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…… Los traslados son incómodos, pero siempre los ejecutamos con el objeto de mejorar nuestra felicidad; por experiencia propia y mera observación, notamos que las nuevas generaciones han decidido que un traslado es un tormento traumático… pero únicamente para las mujeres de la clase media hacia arriba. Los hombres realmente no nos preocupamos con el desorden temporal, llegamos a la nueva residencia y entramos los muebles, y con el tiempo las cosas van cayendo en su lugar. Es simple, únicamente se trata de aceptar que estamos en nuestra casa para ser felices. ¿Unas cajas por ahí regadas, un poquito de polvo sobre la mesa, y tierrita debajo de la estufa, que más da…? Por eso no se va a sacrificar la felicidad.
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…… Después de siete años, la película que se les forma en los cristales, por dentro y por fuera, crean el perfecto efecto polarizador para filtrar los rayos ultravioleta que son tan dañinos para el ojo café, y por su propia cuenta, el polvo y la pelusa se cae de las repisas, y sin el esfuerzo de nadie, con el disturbio del caminar solito se va saliendo para afuera.
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…… ¡La vida es maravillosa! Y el polvo es estorbo para la felicidad únicamente si el individuo lo desea así.
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………………….. Saludos,
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……………………………………………….. Pácimo
usemos la empatia y stoy muy crudo pra pensar
como decia Kaliman: serenidad y pacincia mi querida Elsy
despues de la tormenta viene la calma…
y es placentera y exitante!!!!!
No se me preocupen mucho Sr. y Sra. Elsy ya cuando poco a poco conforme cayan acabando la etapa de la mudanza vay a sentirse un poco mas ligeros de preocupaciones y vlvera la miel sobre hojuelas que viven cotidianamente.
Y son estos «estiras y aflojas» que hacen valorar las cosas bonitas de la pareja.
Hay un dialogo en una pelicula viejisima en donde una padre de familia le dice a la abuela que ya esta harto de las preocupaciones de la vida y quisiera que la vida fuera siempre felicidad. A lo que la abuela le dice… «a mi nunca me gusto el tiovivo (lo caballitos de feria) eso de dar solo vueltas y vueltas viendo a todos sonreir aburre mucho… Yo prefiero la montaña rusa hay veces en que estas arriba, otras abajo, te hace gritar, llorar, te dan ganas de vomitar… pero cuando termina… deseas volverte a subir».
Asi que no se me achicopalen y preparence para estrenar con sexo, amor y muchos futuros recuerdos cada cuarto de su nuevo hogar.
es que eso de las mudanzas tensa a cualquiera, yo me cambié a un lugar desde cero, porque no tenía nada que llevar jajaja y ha sido complicadísimo, ahora con mudanza y millones de cosas debe estar igual o peor!!! pero lo que dices es importantísimo, NUNCA gozamos el esfuerzo y el camino a nada, sólo buscamos metas y por eso nos es más difícil ser felices… Si quieres mejor hacemos una fiesta pero de acomodar tus cosas jajaja y te echamos una mano en esa tardadísima tarea 😉