Todos alguna vez nos hemos sentido instados a probar algo nuevo en el sexo. Desde que nos iniciamos en el descubrimiento del erotismo en pareja. Tal vez en la adolescencia un simple permitir que nos tocaran más allá del muslo, ya resultaba un límite que estábamos despejando y que de alguna manera representaba ‘algo nuevo’ y como todo lo nuevo nos causaba desde temor hasta culpa. Conforme fuimos familiarizándonos con dicha novedad, descubrimos que no nos causaba daño alguno, al contrario, nos brindaba placer y bienestar. No obstante, conforme el camino del sexo se nos fue ampliando, las sugerencias o instancias a nuevas experiencias igualmente subieron de nivel. Como es más que sabido, en pareja, con respeto y protección, en la sexualidad todo se vale. Pero sí es importantísimo acudir a nuestro sentido del bien y el mal (que es demasiado personal) para permitirnos o permitirle a la pareja ciertas prácticas. En respetar eso está mucho del sentido del bienestar sexual. Habrá para quienes el sexo oral sea demasiado, y no por pecaminoso sino porque no se sienten cómodos en ello. Otros, verán común invitar a un tercero a su cama, algunos más verán como demasiado normal acudir a un látigo, unas esposas y unos arañazos (leves). Es una decisión que sólo nos alude a nosotros. Y debemos respetárnosla y respetársela a quienes nos acompaña en el colchón.
No obstante, es bien fácil confundir. De ahí la complejidad del balance. En ocasiones, sólo es el miedo el que nos frena, el miedo a lo desconocido. Cuando recibimos una sugerencia que desde cualquier punto de análisis no nos pone en riesgo, sí debemos darnos la oportunidad de abrirnos a ella. Simplemente pensarlo, probarlo, tal vez funcione y en ese intercambio y dar gusto al otro se puede encontrar la complicidad; misma que se traducirá en una mejor comunicación sexual. Si la práctica simplemente no nos gustó, nos hizo sentir fuera o nos produce angustia, se dice y se respeta. Nada más. Para eso está la pareja y se supone que además estamos encamados y encaminados con quien tenemos puntos en común. Digo, no creo que una chica que esté demasiado influenciada por una ideología o religión donde le han inculcado que dejarse ver desnuda es una falta gravísima, ande con un punk amante del sexo anal y las felaciones en público con la muñecas atadas a una pick up en movimiento.
Aunque sí hay un punto fino en todo esto de estar con alguien afín a nuestros conceptos. Es demasiado común que un hombre (y no porque evolutivamente sean más atrevidos) fantasee con ciertas prácticas, digamos, una rusa (estimulación del pene entre ambos pechos femeninos); no obstante, cree que pedírselo a su novia-esposa sería ofensivo. Nadie sabe, ¿quién puede afirmarlo?, a lo mejor a ella le resulta de lo más excitante. La cosa es comunicarlo con tiento y algo de humor (eso siempre ayuda). A veces nos podemos llevar sorpresas. Siempre y cuando algo no represente un riesgo físico, no se lastime a un tercero (persona o animal) y no vayamos en contra de la salud, podemos analizar si eso nos vendría bien. Y justo ahí debemos echarle un ojo a nuestro sentido del bien y del mal, pero sobre todo dejando atrás conceptos heredados mediante los cuales nos plantearon que todo lo que sea sexual es sucio o peligroso. No hay recetas fijas porque ese sentido es tan único como la personalidad. ¿Qué nunca se permitirían hacer?
Hola Elsy, muy buenos días y buen inicio de semana con el puente, estpy totalmente de acuerdo con, el tema, Lady Simba y yo, hemos tenido nuestras diferencias y hemos platicado de hacer algo un poquito fuera de lo comun(a lo que estámos acostumbrados), pero solo se han mantenido en platicas y en pros y en contras de realizar ciertas practicas sexuales, pero bueno haber como nos pinta el resto del año en el ambito sexual a todos, yo de mi parte te mando un beso y un abrazo desde Tepic, y me saludas a Jerry XD, bye bye.
HOLA ELSY:
En lo personal me costaría mucho trabajo hacerle sexo oral a mi pareja. Imagino que el sabor de una vagina no es muy agradable. Pareciera que a una mujer le es muy placentero pero nunca me lo ha pedido. Pero en caso de que así fuera que me recomiendas para evitarme la pena de no complacerla.
Que sigas estando muuuy bien mi querida Elsy.
yo aun no se que no me permitiria hacer, tal vez si tuviera pareja-esposo-relaciondemuchosañosformal no le entraria al intercambio de pareja pero bueno aun falta mucho para eso, ya me dejaste pensando en que no me permitiria hacer, esta interesante …
yo nunca permitiria un 3 en mi cama como que la verdad no que me haga todo lo que quiera jajaja bueno tampoco pero si ya 3 como que no
A mi me ha pasado con todas mis parejas formales que nos cueste a ambos pedir ciertas practicas sexuales fuera de los que sintamos cotidiano.
por ejemplo a mi me gusta no tanto que griten pero si que giman un poco al momento del sexo (esto a raiz de una chika que casi siempre gritaba bastante cada que lo haciamos y creo que eso lo llegue a asociar con mi propia satisfaccion sexual) pero bueno la pareja que le siguio era muy callada y se reprimia cualquier sonido que proviniera de su boca, y se me dificulto demasiado decirle que eso me cortaba el libido hasta que un dia era tanta la calentura de ambos que ella empezo a desabotonarme la camisa a jalones y yo le segui con la agresividad hasta el punto de darle un par de nalgadas mientras estaba montada cuando por fin empezo a gemir y ya no paro esa noche, al terminar se disculpo mucho pero yo le confese que me gustaba eso y ella me confeso a su vez que le gustaba que la nalguearan pero se sentia mal por ello al terminar el acto. Le seguimos con esas practicas pero fue mas su sentimiento de culpa que poco a poco nos distanciamos ya que segun sus propias palabras «se tentia como una puta».
y tal vez como eso no resulto bien a la larga casi no les confieso mis gustos a mis parejas formales, si a las eventuales pero no a las parejas formales.
Soy muy posesivo en cuanto a ese asunto, no le propondría un trío 2 Hombres /1 Mujer a mi pareja formal, y como soltero yo ya esperimenté el trio 2 Mujeres / 1 Hombre, viví esa experiencia con parejas informales y lo disfruté mucho, pero a no ser que esa sea la experiencia que mi pareja formal desee experimentar, tampoco lo haría sin ella. Tampoco sexo anal (en cuanto a mi propia persona se refiere), y si mi paraja desea experimentar sexo anal en cuanto a su persona se refiere, entonces la complacería. Tampoco bondage, no me entusiasma…
No permitiría sado-masoquismo al grado de la sangre… lo permitiría muy leve. No permitiría un trío… no sé qué no permitiría. Si tuviera una pareja estable, es probable que me atreviera a experimentar nuevas cosas… Al día de hoy me he quitado muchos tabús y continúo aprendiendo y experimentando.
Lo que nunca me permitiría sería nunca permitírmelo.
No permitiría un trío, soy bastante celosita… el Bondage me da flojera y, por Dios, nunca la zoofilia.
Con mi novia tenemos la suficiente confianza para decirnos que nos gusta y que no nos gusta en cuestiones sexuales. Nos entendemos muy bien en la cama, nos amamos y platicamos mucho sobre sexo. Ambos somos lectores de este blog. Hace unos días comentamos que no haríamos y concordamos que no meteríamos a nuestra cama a un tercero ya sea hombre o mujer. Saludos!!
Hola elsy, fìjate que lo unico que yo no me permitirìa serian practicas que me dañaran a mi o a otros, pero muchas veces me da penita pedir siertas cosas jajaja, ojala el pudor valla desapareciendo, y la idea de un trio..a mi en lo personal me encanta.