¡Santo Clós! Ahora sí empezamos el año con una noticia que podría venir a revolucionar muchas concepciones sobre la sexualidad, muchas afirmaciones, carreras enteras. Les cuento. Esta semana será publicado en The Journal of Sexual Medicine una investigación realizada por especialistas británicos del King’s College London quienes afirman (agárrense), que el Punto G o punto de Grafenberg no es más que una falacia, una zona erógena que no existe.
Resulta que realizaron un estudio a 1,800 mujeres y afirman no haber encontrado evidencia del mentado punto. Dicen creer que no es más que ficción, una fijación femenina promovida por revistas y terapeutas sexuales (auch). Tal cual lo dicen. Y creen que esta creencia lo único que ha provocado es que las personas se sientan inadecuadas y poco normales en la cama. Los autores del mismo: Tim Spector y Andrea Burri.
Ahora, me parece que no es momento de tomar conclusiones definitivas. No podemos determinar sus afirmaciones como 100% certeras. Su investigación pudiera tener ciertas inconsistencias. Están retando años de ciencia, lo cual es interesantísimo pero hay que tomar en cuenta que su estudio está basado en 1,804 mujeres de entre 23 y 83 años quienes se dedicaron a llenar cuestionarios. Sí, llenar cuestionarios. Todas ellas eran gemelas. Se eligió este patrón dado que se espera que al tener genes idénticos, ambas debían reportar tener punto G. Supongo, debían describir haberlo sentido previamente, tocado o haber logrado un orgasmo o eyaculación femenina basándose en el estímulo de este.
Las dudas de los mismos surgieron cuando en algunos pares de gemelas idénticas una de ellas reportaba tenerlo pero la otra no. De hecho, las gemelas idénticas no eran más propensas a reportar tener punto G que aquellas no idénticas quienes sólo comparten la mitad de sus genes.
El 56% de las mujeres dijeron tener un punto G pero tendían a ser más jóvenes y sexualmente más activas.
Entonces, concluyeron que no existe. Honestamente, no me parece que bajo dichas bases podamos determinar que años de investigaciones de muchos especialistas y las experiencias de millones de mujeres deban ser consideradas falsas.
El que una mujer no conozca su punto G -sobre todo tomando en cuenta lo poco que la mayoría exploran su cuerpo y es un hecho en el mundo de la sexología- no quiere decir que no lo tenga. A través de muchas trabajos de diversos investigadores como los de la Sociedad para el Estudio Científico de la Sexualidad en EU, sobre todo en la década pasada, se concluyó que el punto G no es una zona aislada ni parte de las paredes vaginales, sino conforma la misma estructura del clítoris. Como saben, es un órgano interno del que sólo sobresalen el capuchón y el glande, por dentro hay todo un tronco recubierto de glándulas (las de Skene que producen el líquido eyaculatorio), y se une a la vagina precisamente por un ‘chicharito’ más fibroso que el resto de las paredes vaginales y contiene diversas terminales nerviosas.
Cualquier mujer que haya hallado el suyo, ha sentido, hemos sentido, su rugosidad y diferencia con las paredes o túnica, pero sobre todo, hemos percibido el efecto de presionarlo o estimularlo ya sea manualmente y cuando el pene debido a la postura lo roza. ¿Entonces? ¿Nos lo estamos imaginando?
Del mismo modo, los orgasmos provocados por el estímulo del ahora poco renombrado punto G se sienten distintos a aquellos que se logran por estímulo manual u oral directamente al capuchón del clítoris.
La idea del punto G se popularizó en los 80 por la profesora y sexóloga Beverly Whipple quien entonces afirmó haber encontrado dicha estructura en más de 400 mujeres. Ella opina que este estudio es realmente inconsistente. Y la apoyo, creo que los hallazgos encontrados por dichos británicos, son complejos de probar ya que un par de gemelas pese a contar con los mismos genes no tienen las mismas experiencias sexuales ni comparten los amantes.
En fin, nada es definitivo aún y con seguridad distintos sexólogos, investigadores y estudiosos saldrán a refutar dichas conclusiones. Veremos qué transcurre.
En 2001 se reconoció médicamente el término ‘próstata femenina’ y se le dio al punto G. En fin, ¿qué sucederá con sexólogos y autores como Deborah Sundahl quien ha dedicado su vida a enseñar a las mujeres a tener una eyaculación o squirt, cuya base está sentada en estimular a Mr. G? Interesante. Me encanta que pasen estas cosas.
¿Qué opinan?
Me parece bien que se investigue mucho mas estos temas, es demasiado el placer de las mujeres; clítoris mucho mas sensible que el glande, punto g (restos de próstata), no se, dentro de algunos años tal vez van a encontrar que la mujer también tiene unas amígdalas muy parecidas a los testículos escondidas no se donde.
Ya no envidien tanto nuestro pene.
Cuelguenlos, y castrenlos….. que nadie sepa esto…….. creo que ya es demasiado tarde, pero ni pex, yo seguire en la busqueda del punto G de Lady Simba, y haber como le va a este par de británicos, saludos desde Tepic a toda la banda =).
Pues si solo estan basados en encuestas y no hicieron ninguna exploración fisica estan muy equivocados, es el clasico caso del arbol que se cae en el bosque, ¿porque nadie lo escucho no hizo ruido?, si estas mujeres no se han atrevido a explorarce y no se conocen como se debe, ¿las que si lo han hecho mienten?, en este caso como en todos es necesario tener pruebas fisicas y no solo lo que dicen algunos cuestionarios
Mmmm…
La investigación hubiera estado de poca, si en lugar de llenar cuestionarios, las hubieran puesto (a las gemelas)con unos gueyes negros de esos de película porno.
La investigación a través del método empírico resulta menos provechosa que la de la experimentación vívida.
Jejeje…
Esto me recuerda una memorable cumbia sabanera que decía:
«Macorina pon pon, macorina ponme la mano aquí…»
Seguramente será uno de esos estudios que se olvidarán facilmente, porque siendo parte del clítoris, pss tiene que exisistir que no?? bueno yo lo he sentido, entonces este estudio está muuy chafa!!!
Changos, a seguir la investigación pero dudo que trascienda
Yo lo he sentido, de hecho se como encontrarlo y estimularlo en mi pareja, y creanme no estoy soñando. Si me dejo pensando mucho esté estudio, ya que al menos nosotros tenemos conciencia plena de su existencia.
Es que el punto G es como el «Sancho», todos sabemos que existe pero nadie lo ha visto hahahaha, saludos banda y a seguir la invextigación, nimodo Lady Simba se tendra que sacrificar por la ciencia.
esta investigacion esta hecha muy a la ligera ¿como pueden aseverar que el punto G no existe basandose solo en lo respondieros estas mujeres en unas preguntas?
¿que pasa si ni siquiera ellas se han explorado y desconocen como es su cuerpo como van a saber donde esta su punto G?
pa`mi que estos investigadores nunca encontraron el punto G de sus parejas y las dejaron insatisfechas y por eso ahora dicen que no existe jeje
Pues en si exista o no pues siempre sera un gran juego el tratar de encontrarlo xD…
iunvestigacion a base de cuestionarios ??? eso no me parece relmente investigacion sino mas bien como un examen de escuela…
En fin, que Dios los perdone jejeje …
Ouch… a mi parecer, es una investigación basada en nada y sobre todo machista, donde las mujeres q respondieron los cuestionarios a parte de no explorarse han tenido a unos tarados como pareja xq no las han enseñado a disfrutar y encontrar a ese maravilloso punto G… pero ahora si como dirias Elsy es bueno q pasen estas cosas…
Saludos al sabroso de Jerry :O
Lo más común es que la mayoría de las mujeres no conocen como estimular su propio clítoris al momento del acto sexual, incluso se tienen muchos casos en consultorio, que muchas mujes desconocen como ubicar su clítoris, me pregunto entonces, que ocurre con el punto G, podría ser prematuro descartarlo solo por unos cuestionarios, no creo que sea prudente.
En muchos casos puede deberse el que no hayan experimentado placer a través de la estimulación de este llamado punto G, por desconocer como ubicarlo, tener una pareja que no ayuda a la mujer a estimularlo o bien otros factores.
Creo que este tipo de cuestiones no deberían publicarlas los gringos con tanto bombo y platillo, pues confunden más, ya que no están dando algo concluyente, al carecer de otro tipo de estudios, más allá del cuestionario (desconozco si los hay), es mi humilde opinión.
Como decía un comentario más arriba, lo divertido será tratar de encontrar ese punto, experimentar la sexualidad, abiertamente con tu pareja y poder llegar disfrutar de ello sin complejos o tabués, el límite de la experiencia lo pone cada quién.
Vaya! Si que ha empezado esto con escandalo ja ja. Bueno, bien como lo mencionas, que no conozcan o no hayan explorado su cuerpo y menos intentado localizar el Punto G, no quiere decir que no exista. Aparte no considero muy productivas las encuestas al respecto, pero bueno, considerando que es un tema de índole sexual, en ciertos lugares y culturas sigue sumamente rezagado, desconozco cómo se encuentre la situación en Inglaterra, que fue donde se realiazo el estudio, pero también debería considerarse todo aquello, la sociedad en que se encuentra envuelta una cultura y la educación define muchos aspectos, incluyendo el ámbito sexual.
Como dicen por ahí «Cada quien habla como le fue en la feria». Ya veremos qué tal se pone está situación.
Saludos Elsy!
Cuando me decidí a ponerle atención a mi Punto G, al estimularlo sólo conseguí lastimarme. Últimamente, cuando dicha estimulación no es planeada y estoy súper excitada, es delicioso. Sigo sintiendo la urgencia de hace pipí, pero ya no predomina esa molestia sobre el disfrute 😀 Siempre tengo orgasmos humedísimos que además me hacen temblar o algo, pero no estoy segura de haber tenido un ‘squirt’. Una vez salió un chorrito disparado como de 30 centímetros, pero mmm, no fue la gran cosa en sensación. Creo que todo, no sólo lo relacionado con el mentado Punto G, se empezó a poner interesante cuando dejé de obsesionarme. Un abrazo, Elsy.
Yo creo que sí existe. Claro que sí. Como tú dices, lo que falta es explorarse, conocerse, y dedicarse el tiempo para hacerlo. Si me hubieran preguntado a mí hace unos años, hubiera dicho que no, pero ahora afirmo que sí. Qué lamentable que se hagan y se publiquen estudios científicos así. Te dejo este link, está bastante bueno:http://www.elpais.com/articulo/portada/Objeto/ginecologico/identificado/elpepusoceps/20100214elpepspor_10/Tes