De acuerdo a un estudio realizado por Instituto de investigación Psicológica, Clínica y Social, el 25% de los hombres y 15% de las mujeres viviendo en matrimonio o unión consensuada, han sido infieles al menos una vez. La cifras femeninas han ido a la alza en los últimos años dada la diversificación de roles que estamos viviendo: las mujeres nos sabemos independientes y capaces de incurrir en conductas que antes se consideraban exclusivas del sexo masculino. Para las comunidades latinas en EU, de acuerdo a una investigación de la Universidad de Nuevo México, las cifras son de 40% del os hombres y el 30% de mujeres. La fidelidad como ya lo hemos comentado acá y en los podcasts, es un acuerdo tácito de exclusividad. Y puntualizo, tácito, porque son muy pocos –salvo las parejas y abiertas y los poliamorosos- los que pre negocian el asunto de la exclusividad y la fidelidad, donde la lealtad toma otros tintes. Creemos que está implícito o es obvio entre dos personas que se aman. Es así que la fidelidad en nuestra cultura es un valor importantísimo. Por encima de otros de enorme peso. Por ejemplo, hay muchas mujeres que soportan violencia física, pero no soportarían una infidelidad. Es decir, según encuestas cientos de mujeres mexicanas soportan violencia física pero admiten que no soportarían una infidelidad. Cosa de locos. Igualmente porque posee ingredientes religiosos o espirituales: se juró o prometió ante Dios.
Sin embargo, la realidad nos muestra otra perspectiva. Podríamos estallarnos las neuronas en el antiguo debate de las causas. De si somos o no monógamos por naturaleza. Si nuestra especie realmente, más allá de la etapa de procreación y crianza de los hijos debiera permanecer en la monogamia. O claro, si –como dicta la base de la poliamoría- somos capaces de amar en una persona ciertos aspectos y en otra aspectos distintos. Y claro en el asunto evolutivo, que la naturaleza nos pide a las hembras establecer diversas relaciones como una ventaja evolutiva, para garantizar una mayor ‘muestra’ de genes a nuestros hijos y a los machos, aumentar sus posibilidades de esparcir su semilla, sus oportunidades de continuidad de su ‘linaje’. Garantías evolutivas. Otros, citan la mayor frecuencia en el sexo masculino alegando que ellos tienen más deseo sexual. Razón por demás desmitificada por distintos estudios como los del psiquiatra John Bancroft, que han demostrado que ambos géneros tenemos la misma capacidad para sentir deseo sexual, el asunto es puramente social, aprendido y claro, machista.
Y en la infidelidad también hay sus categorías, desde el flirteo y los besitos de ‘vámonos de a poquito’, el contacto virtual del que ya hablamos ACÁ, hasta el tener una doble vida completa. Es decir la famosa ‘casa chica’ (que a veces es más grande que la de la esposa y la familia socialmente expuesta). Esta conducta es obviamente mucho más frecuente en el sexo masculino. Las conductas de infidelidad de la mujer, además de que se la piensa más antes de sucumbir al deseo e incurrir en una pareja paralela- suelen ser mucho más ocasionales, de poca duración. Los hombres suelen ser más estables en términos de relaciones de amasiato. Al grado que un día se dan cuenta que ya tienen toda una dinámica de vida instalada con una pareja paralela. La razón es biológica, como mujer, podrás hacerle creer a tu pareja que todos los vástagos son de su ‘linaje’ pero ¿cómo te divides en dos casas?
La más frecuente en ambos géneros es la infidelidad en el área laboral. La chamba parece el hervidero de esta conducta. Incluso, entre colegas es no sólo tolerada sino considerada ‘común’. E igualmente lo más frecuente es que dichas relaciones duren en promedio 18 meses. ¿Les suena conocida la cifra? Sí, coincide; es el promedio de tiempo en que el enamoramiento químico nos vuelve una bomba. Al pasar el periodo y comenzar la resistencia bioquímica, dichos affaires suelen disolverse o comenzar etapas de conflicto.
Regresando al asunto de la doble vida, al paquete completo, es decir casa, hijos y vida familiar paralela, es el tipo de infidelidad reconocida como ‘máxima’. Por cierto la considerada según las múltiples encuestas es el coqueteo abierto, seguida del beso. En este caso, el drama, la lesión emocional no puede ser más fuerte para la mujer que lo descubre. No sólo se lastima la confianza, o el ego, sino el mayor miedo de todo ser humano: el sabernos reemplazables, poco especiales, prescindibles. Un golpe duro donde también relucen nuestros demonios, las culpas, la autoestima lacerada.
No contamos con cifras exactas sobre qué porcentaje de los infieles llegan a su ‘mayor expresión’ o el doble hogar, ya saben que somos un país bastante pobre en estadísticas pero casos conocidos todos tenemos.
Ahora, ¿qué pasa con el infiel? ¿y qué hay de la pareja ‘paralela’ o el/la amante? Hay mucho que analizar, nos vemos en el siguiente post.
Yo estoy en una vida paralela… A veces se sueltan mis demonios y me acaba la moral e imágenes de su familia… realmente es complicado, aunque no he de negar que NO tengo el valor para dejarlo, aunque económicamente no dependo de el en absoluto, soy profesionista, ejecutiva y treintañera… =}
«No sólo se lastima la confianza, o el ego, sino el mayor miedo de todo ser humano: el sabernos reemplazables, poco especiales, prescindibles.» Wow!!!! Éste post me dejó pensando muchas cosas
No pos ya somos dos, pero creo que me gusta complicarme mas la vida por que no solo le entretengo el marido a otra, si no que llevo una relación abierta con otra persona desde hace muchos años. Pero el caso de la infidelidad mas allá de lo sexual también incluye el encontrarte atractiv@ y nuev@ para otra persona, tener la posibilidad de que haya alguien que no te va a juzgar, a exigir y con quien solo vas a pasártela bien. Aveces las mujeres caemos en el SECI (Síndrome de Encabronamiento Constante e Inexplicable) y es entonces cuando limitamos a nuestra pareja y busca (y regularmente encuentra) en otra persona lo que nosotr@s ya no damos.
no inventes!! hay un nombre para eso? el SECI…. ahora entiendo muchas cosas… es algo común y bueno el resto de la ecuacion ya la sabemos…
Es un tema complicado. Muchos permitimos o solapamos a alguien a ser infiel pero si eso nos tocara a nosotros nos rasgamos las vestiduras. Y como bien dices, hay niveles, no creo que sea lo mismo el coqueteo a tener una casa chica. Y habla de diferentes carencias en la pareja -o en el infiel- cuando esto pasa.
MUCHAS FELICIDADES ELSY, ya lo he comentado, tus comentarios tienen mucha informacion aparte de tu chispa, pero lo que hiciste el día 27 de julio en el programa «HOY» me pongo de pié!!!! ya que le enseñaste a las «conductoras» lo que es tener dominio en el tema, seguridad de lo que se habla y sobre todo presecencia. Cada día te admiro mas, muchas, muchas felicidades.
La salud eocmional y la madurez sexual, podrían ser determinante al momento de enfrentarse al interés de ser infiel, o en caso contrario enfrentarse a la infidelidad de nuestra pareja?
muy muy bueno el post, y ciertamente da mucho que pensar, y si es muy cañon eso de poner el cuerno o que te lo pongan. pero mmm una cosa es una canita al aire y otra tener hijos y todo con dos personas,y en cuanto a la otra persona habria que ver hasta que punto vive «engañada» , porque ya lo dice el dicho, «no hay peor ciego que el que no quiere ver», y los que continuamente ponen el cuerno pues igual algo debe haber en su cabecita que continuamente necesitan constantemente estar iniciando nuevas relaciones, o conquistando a una nueva persona y a toooodas les bajan el cielo la luna y las estrellas.
En fin, es un tema que da para miles de discusiones.
Saludos a Elsy y al pachon le mando un besote, y aunque él es quien da los apretones de chichis, yo le mando una nalgadita junto con el beso. jajajaja
que buen post, muy real, muy cierto..
Lo mismo yo… Tengo años con una vida no tanto paralela pero mas bien desviada… el vecino y yo somos amantes.
Excelente articulo Elsy, yo estoy en una situacion similar, pero ya llevo 2 años, entonces que onda con los 18 meses ¿¿¿???? salu2!
Excelente artículo. En lo personal estoy saliendo con alguien, la primera parte, es decir por el momento sólo hay besos, nos estamos conociendo me sugiere que vayamos poco a poco, no desea ella ser «la segunda» de nadie! Mi situación es compleja, un matrimonio en el que nos unen bastantes cosas, en especial las del aspecto económico, tenemos deudas compartidas, pero en la intimidad desde hace años esta en una situación demasiado complicada y compleja; a ella no le gusta durar tanto, no le gusta hacerlo en mas de una posición, y despues de que resulto con un problema de alergias y le dijeron que no podía tomar más hormonas, empezamos a tener relaciones 1 vez al mes y con protección. En lo que va del año no hemos tenido ninguna relación, la verdad es que ya no la pido, porque he decidido alejarme, cosa que hare muy pronto, no tiene caso seguir en una relación así; porque para tal efecto busco mejor a una amiga que quiera compartir departamento y será éxactamente lo mismo.
muy buen post piensas en todo
Yo tambien vivi una relacion paralela, duramos 9 años, los 2 teniamos pareja digo teniamos por que desgraciadamente mi esposa fallecio, llegue a tener un hijo con ella, despues vinieron las desconfianzas por ambos lados y decidimos terminar, por que tambien padesimos del SECI,ahora solo somos por decirlo de alguna manera amigos, por que terminamos sanamente, lo peor del caso lo que extraño es hacer el amor con ella ya que nos la pasabamos exelente, en esta cuestion eramos el uno para el otro, nos entendiamos muy bien, tubimos la suerte de viajar juntos varias veces, ahora prefiero acordarme solo de las cosas buenas, mi mejor tiempo en mi vida paralela lo pase a lado de ella La extraño mucho
Que buen tema, pero para llegar a tener una segunda pareja en estos tiempos en cuanto a la economía hay que tener mucho cuidado al elegir, principalmente que sea económicamente individual que no tenga que quitarle el pan a tu familia, que sea participativa en el aspecto de pagar las cuentas a donde quiera que bayas con ella, que se sepa cuidar de tener un embarazo no deseado y que sea detallista contigo debes en cuando no creen…. Saludos
ELSY, ME ENCANTO EL TEMA, YO TENGO UNA VIDA PARALELA Y COMO BIEN DICEN EN LOS COMENTARIOS, NO QUIERO O MAS BIEN NO ME ATREVO A DEJARLO, ME DA LA TRANQUILIDAD Y AUNQUE NO ME LO CREAS, LA ESTABILIDAD EMOCIONAL QUE NECESITO!
LO RARO DE MI RELACION ES QUE, CUANDO MI EX MARIDO ME ENGAÑO, LO CORRI INMEDIATAMENTE DE MI CASA, AHORA ESTOY HACIENDOLE LO MISMO A OTRA MUJER!!!
Interesante articulo. Sin embargo, me parece presuntuoso asegurar que la fidelidad, es decir, aquellos que deciden serle fieles a su pareja sea porque hay un contexto religioso (se prometió ante dios). En mi caso, no tengo preferencias (creencias) religiosas de ninguna índole, pero de esto siempre he estado seguro, odio la infidelidad o pensar serle infiel a mi pareja cuando estoy en una relación para mi no va. Soy fiel por convicción, pero no por presión religiosa o moral de terceros.
La infidelidad, desde mi punto de vista es mas un asunto de inmadurez, o falta de algún gen activo o demasiados genes primitivos activados. Perdón, si, esto ultimo fue una exageración y ademas sarcasmo, pero no lo de inmadurez.
Incluso se debate sobre si la fidelidad o la monogamia es un error genetico o un salto evolutivo.
En fin, el tema merece su estudio.
http://www.scribd.com/doc/79893798/Sobre-Las-Relaciones-Sentimentales-Entre-Hombres-y-Mujeres