No podemos negar que aún prevalecemos en una cultura que ha legitimado la creencia de una necesidad de protección como parte del ensamblarnos como pareja. En este se integra una supuesta necesaria posición superior de una de las partes, del protector. Quien, hemos aprendido que debe ser cubierta por el hombre: el poder personal, la autoafirmación, es el rasgo masculino por antonomasia. La cultura androcéntrica niega ese derecho a las mujeres, que deberán entonces (si pueden y tienen con qué), conquistarlo. A través de la socialización, esto deviene en la creencia generalizada de que los varones tienen derecho a tomar decisiones o expresar incluso de manera sutil pero violenta (en la violencia hay más sutileza de la que concientizamos) exigencias a las que las mujeres se sienten obligadas, por encima de todo, buscando la aprobación y por ende, protección, de quien a ellas les exige. Y se da esta especie de ecuación inevitable que pocas veces detectamos, la protección por poder y la obediencia por protección. Y con esto no es necesario que nos vayamos a evocar imágenes de la Adelita caminando detrás de su macho a caballo. Todas podemos llevar una adormilada Adelita interna que acepta o hasta celebra decisiones que su pareja ha tomado por ella, por ‘su bien’ y que contienen enormes cantidades de control, de manipulación, dosificadas por medio del ‘Te amor, es lo mejor para ambos’.
Los micromachismos, son las prácticas de dominación masculina en la vida cotidiana, precisamente cimentadas en la sutileza social/cultural como diría Foucault, lo casi imperceptible, lo que está en los límites de la evidencia. Mismos que ejerce hasta el hombre autodenominado ‘menos machista del mundo’, cuyo estilo de vida de primera mano pudiera parecer muy lejano del modelo masculino de las décadas pasadas. Y no es que este represente en sí mismo una amenaza. Su bagaje, la conciencia (o subconciencia) de proveer, proteger, ser ‘la cabeza’, lo llevan a aplicar los micromachismos en un contexto que parece benévolo porque es tan cotidiano que parece benévolo. Nosotras, por lo tanto también lo alimentamos a través de esa Cenicienta que no terminamos de exiliar de nuestra cabezota: el machismo es un invento convenientemente femenino.
Estas conductas pueden traer consigo otras como la microviolencia, casi invisible. De primera mano parecieran no dañinas, incluso parte de las vivencias de roles y del a identidad de género. Mas, su poder, devastador a veces, se ejerce por la reiteración a través del tiempo.
En la sexualidad también pueden darse profundos micromachismos, por encima de todo, concebidos por creencias limitantes y socialmente aceptadas con respecto a una mayor necesidad masculina de placer, diversificación, eyaculaciones o amantes. Y por las obvias como una casi ‘obligación’ femenina de –al ser protegida por su amante por su razón de género- debe ser descubierta por él, guiada en sus mapas de respuestas erótico-sexuales, como si él trajera un manual bajo el brazo al tiempo que debe estar satisfecha con cualesquiera que sean los estímulos (y como él se los provea) y, además, debe saber complacerlo con base en el instinto casi casi, porque la experiencia previa; el haber tenido otros amantes ‘de práctica’ tampoco es lo más ajustado a las necesidades emocionales de él. O sea, él quiere que ella sea una bomba en la cama pero saberlo a partir de leerlo en libros o en sitios como este (lo cual nadie dice que no sea posible), o por generación espontánea pero no por haber explorado su sexualidad con otros antes que con él
Venga, que la cosa es compleja. ¿No creen?
Acá un vídeo que lo explica bastante bien.
Es un muy buen articulo, aquellos hombres que con la religion te exigen ser una «mujer virtuosa» (que aguantes de todo, sin alterarte)
Lo que me llamó la atención y lo reitero es la frase «El machismo es un invento convenientemente femenino». Ya está mas que probado que quién perpetúa ésta forma de vida es LA MADRE del varón. Hasta ahorita no conozco ninguna madre, joven o madura que no lo haga en cierta medida. Incluso pueden estar en contra del machismo y ser autosuficientes (caso de divorciadas o separadas) y aún así educar a sus hijos de la misma forma (como aquella mujer de 35 años, divorciada, empresaria, madre de un adolescente que le prohibió llevar a su casa a otra chica que no fuera su novia, entre otras incongruencias). Es bueno que las mujeres sepan cuidarse, proveerse y ser autosuficientes. Es debatible que, a pesar de eso, aún prefieran a los «machos».
El machismo es un mito y el androcentrismo una paranoia. Si alguien se lo propusiera, podría encontrar pruebas suficientes de que culturas como las de nuestros países latinoamericanos se han moldeado para privilegiar a las mujeres y poner a los hombres a su servicio. Pero para afirmar eso haría falta parcializar las cosas y generalizar muchas situaciones, reales, pero particulares; como lo hacen las feministas.
Lo que creo es que LOS HOMBRES NO TENEMOS NINGUNA VENTAJA EN LAS RELACIONES SENTIMENTALES POR EL SOLO HECHO DE SER HOMBRES. Si existe una especie de «tradiciones convenientes», se dan para ambos sexos y no siempre, creo que todos hemos visto casos opuestos a los que denuncia el anti androcentrismo. Los «privilegios» tal vez se deban más a concesiones que a imposiciones que se internalizaron en nosotros a lo largo de siglos.
El gran problema empieza cuando las quejas femeninas llegan a oídos de políticas resentidas y empiezan las campañas para aprobar leyes absurdas como las que se discuten de vez en cuando en mi querido país Ecuador. Estoy muy molesto por la publicidad sobre estos temas que me sale hasta en la sopa, pero no quiero cansarlos. Gracias por leer mi comentario.
Ramonhum: Calificar el machismo y androcentricismo de falacia es, por lo menos, muy ingenuo. El que se fomente y beneficie a las mujeres, no le quita lo machista. El machismo no le hace la vida más sencilla al hombre, sólo lo coloca en una posición de superioridad y control sobre la mujer. Esta posición también puede ser cómoda para algunas mujeres que prefieren manipular por debajo y permitir que decisiones fuertes sean tomadas por otra persona. Que hay mujeres demasiado amargadas y que utilizan el machismo como arma política para darse a notar, acarrear gente, o algún propósito personal (venganza, supremacía, etc) es otra cosa. Acá en México (país machosta por antonomasia) tenemos unos políticos de lujo que le llaman a las mujeres «el viejerío» o que afirman que hay «lavadoras de dos patas», que meten a la cárcel a una mujer que abortó, sin importar la razón, que culpan a las mujeres violadas por su forma de vestir, que justifican que un hombre golpée a su esposa por coqueta, etc. Y es ese el principal problema con el machismo, que al quitarle el poder de decisión de su propia vida a las mujeres, por lo menos en parte, se presta a que surjan tipos que abusan de ese «poder» y las someten a degradaciones y violencia. Yo sé que tú no eres así, y seguramente ninguno de los que leemos esta columna, pero el micromachismo que se menciona (la mujer es la que debe cuidar a los hijos, la cocina es terreno de la mujer, la limpieza de la casa es responsabilidad de la mujer, pero yo le ayudo) siguen colocando a la mujer en un plano inferior y diferente que el del hombre.
No se trata de darle más libertades a las mujeres, se trata de q
(perdón) se trata de que las libertades, derechos y obligaciones sean para todos, sin importar si eres hombre, mujer, negro, indígena, católico, judío, ateo, etc.
Lo que no me convence es la creencia de que lo que culturalmente consideramos femenino tenga su origen en la DOMINACIÓN masculina.
Tal vez las culturas de nuestros países no sean idénticas, pero tampoco creo que sean muy diferentes. Acá es común que las mujeres tengan más autoridad dentro de la familia que los hombres: tienen la última palabra en todo, administran el dinero, etc. Claro que se dan casos de violencia intrafamiliar, aunque culturalmente se considera una cobardía (por no usar una palabrota) que un hombre golpee a una mujer y legalmente se castiga con prisión. Pero si vemos dicha violencia como manifestación del machismo, vamos a combatir una relación de dominio (¿alguien sabe cómo?) en lugar de un problema de comunicación, que podría dar mejores resultados que encarcelar a “Napoleón”.
Lo que quiero hacer notar es que la realidad es mucho más diversa y compleja, que combatir el machismo es combatir un fantasma, que el modo como se han establecido las relaciones entre los géneros no son ni una tragedia ni un crimen, y que para solucionar los casos extremos que llegan a la violencia o la humillación, la explicación: “es culpa del machismo”, no sirve para nada.
De lo que estoy harto es de la paranoia de ver en cada trato masculino una muestra de desprecio y opresión. Me encantan las mujeres delicadas, sensibles, dulces, etc. y no quiero sentirme un abusivo que se aprovecha de su “debilidad”. Ni tampoco creo que las mujeres que están de acuerdo con ese trato sean “machistas”. No aspiro a que mi mujer sea una ama de casa, pero quienes han subvalorado dicha actividad han sido precisamente las feministas.
Rayos!! me senti identificado
La pregunta es ¿como bajarle a este machismo que sutilmente esta afectando a mi pareja?
muy buen post. saludos
cierto yo como hombre he tratado de cambiar el tipo de crianza que se les da a los mas jovenes… hablese de primos sobrinos hijos o hijos de amigos… el machismo no es nada bueno ya sea machismo desde el mas sutil hasta el mas agresivo como sea es machismo el caso es que en mi experiencia es muy dificil cambiar este tipo de conductas somos animales aun y es muy dificil controlar algo tan viejo como la misma humanidad… mas no imposible asi q dante seguira intentando criar hombres. no machos…
Si bien es cierto que todos somos educados dentro de un esquema machista también es posible hacernos concientes de esta situación y modificar nuestras conductas como adultos, parece que en este sentido la posición de los hombres es mas cómoda sin embargo creo que también son víctimas de esta situación, por ejemplo desde el noviazgo estan comprometidos a pagar las cuentas cuando salen y llevar a su novia de vuelta a casa sana y salva la verdad es que desde ese punto la responsabilidad es de ambos en gastos y todos los sentidos! Debo admitir que en el área laboral aun son muchas las que se aprovechan de ser mujeres para salir temprano o faltar hasta por los cólicos, cuando esto no implica una incapacidad de realizar sus labores! Y si además son madres peor! Y entonces yo me pregunto las que no tenemos hijos debemos estar mas disponibles en la oficina? Si queremos equidad debemos ser mas responsables!
Que bueno que una mujer lo reconozca. Igualdad de derechos Y RESPONSABILIDADES, creo que la parte de las responsabilidades medio se han hecho de la vista gorda en muchos casos las mujeres. El machismo es una parte integral de nuestra cultura, existe también en paises desarrollados aunque probablemente de una manera más MICRO como menciona Elsy. Hay partes buenas y malas de él (a fin de cuentas el machismo de alguna manera proviene de la caballerosidad). Y hay casos ridículos como que alguna mujer se ofenda porque le abren la puerta o cosas así.
Al final del día la pareja tiene que definir lo que quiere, los derechos y responsabilidades de ambas partes y si estan de acuerdo, los demás pueden opinar lo que quieran (es un mandilón, ella lo mantiene al huevón, la tiene encerrada en su casa a la pobre, etc, etc)
En realidad, si te lees el artículo entero, lo que citas como «ventajas» femeninas no lo son tanto. Me explico. Pagar la cena es una forma de demostrar tu riqueza y «quedar bien», te otorga reconocimiento social. Este es el motivo por el que entre dos hombres hay discusiones por ver quien paga o que no se dejen invitar en muchos casos. En el caso más extremo, me han llegado a pedir que, si bien el dinero para pagar la cuenta era mio, que les dejase ponerlo ellos. Por las apariencias, vaya. Y a todas nos han invitado a una o varias copas esperando que fuesemos «más accesibles» (por decirlo suavemente. Te compran.
Respecto de los horarios, hay una percepción sesgada. Si miras los absentismos en las empresas, en media los hombres faltan más . Si, salen más tarde, pero también entran más tarde, no antes. Y no sólo eso, puesto que se valora el presentismo y quien lo mide, sólo valora cuando se sale y no ve cuando entras, resulta que a ellos les ascienden más y les pagan más. En contraposición, de ellas se asume que si no faltan «ya lo harán cuando tengan hijos», así que simplemente con esa excusa pagan menos. Sin importar el tiempo real que estés y lo que produces. Para ver esto son muy útiles los reports de asistencia al trabajo, que objetivizan la verdadera asistencia.
Además, faltar por cuidado de dependientes (hijos, abuelos o quien sea), no es una elección, es una tarea y trabajo que muchas veces, si no lo hacen ellas, no lo hace nadie, porque el padre considera que «no es asunto suyo».
No obstante, no veo problema en hacer todas esas cosas que consideras tan duras si, a cambio, recibo la misma contrapartida que ellos y ellos asumen las tareas de cuidado.
Pues si, el micromachismo si se da… pero es cuestión de seguir madurando como sociedad. Me gustó mucho el comentario de Ricarri, estoy de acuerdo en todo!
Por ejemplo, empecé un negocio sola y todo mundo da como idea preconcebida que es o fue idea de mi novio o que mi novio ha tenido o tuvo algo que ver con su crecimiento. A veces le preguntan y él se sonríe y contesta:
«No se nada de eso, el negocio es de ella.»
La cara que ponen no tiene precio 😉
Recordemos que aún en las relaciones que existe dominación de una persona sobre otra, a final de cuentas son complementarias. Así que, dónde existe micromachismo, existe también, microhembrismo. Pienso, hombres y mujeres que se complementan en su proceder.
¿Requiero proteger? Busco a una persona que desea ser protegida. ¿Deseo cuidar?
observemos a nuestro alrededor, veamos a esos «machos» y sus «hembras». A los que no son tan «machos», con esas mujeres «liberadas». Son patrones de comportamiento que reflejan en una parte nuetra forma de pensar y por otra, nuestra identidad, aquello que somos ante uno mismo y ante los demás.
Coincido con Ramón y Ricardo, ambos tienen parte de razón. Las mujeres «madres», forman a sus hijos e hijas, igualmente que lo hacen los hombres «padres». En presencia o en ausencia.
De cualquier forma, y por más expicado que esté, no podemos ponernos del lado de la violenacia entre las personas. Es menester ponderar la convivencia dirigida al bien común, y juntos, tomados de la mano, hombres y mujeres, debemos caminar en ese sentido.
Ya chole con el machismo no?, si lo comprendemos: las mujeres SIEMPRE son las buenas del cuento y los hombres somos los terribles seres repletos de semen en los testiculos que les hacemos daño en cualquiero sentido. Ok ya.
Asuuu me encaantó este post, me gustó tanto que lo leí en mi clase de derechos humanos que llevo en la unii, se me hace muy interesante este tema, y es que ha existido desde siempre, pero realmente es desde hace pocos años que empezó a buscarse una solución, un cambio en la manera de pensar de la sociedad, y que hacía falta que siquiera se propusiera. Gracias por tomarte tu tiempo porque me doy cuenta que eres una persona realmente muy ocupada pero que sin embargo nos mantienes atentos y cultos :D, saludos 🙂
Pues está excelente el post pero en mexico ya se dan muchas ventajas a las mujeres por ejemplo los trabajos,otro ejemplo es el metro. Y seguro creen que son cosas mínimas pero con estas pequenas ventajas se pierde equilibrio y no hay equidad
Muy bueno el artículo, Elsy. Despertó mucha polémica, muchas visitas. Me gustaría decirle a Dante que sabe muy poco de NUESTRA especie como animalitos. NO ESTÁ EN NUESTRA NATURALEZA INTRÍNSECA ser machistas o feministas. El equilibrio es NATURAL a nuestra especie. En este tenor, el lugar de la mujer SÍ está en el HOGAR. No entiendo por qué una mujer se siente menos porque le dicen que su lugar está en la casa cuando ella misma es habitáculo de manera NATURAL. No entiendo por qué no mejor REVALORA LO QUE ESO SIGNIFICA. Cuando muere la mamá de una familia, ocurren básicamente tres cosas: a) La familia se disuelve, los hijos se desvalagan entre abuelos, tías, tíos, etc., b) La hermana mayor (a veces una más pequeña) asume el rol de mamá y la familia NO se desintegra y c) el papá asume el rol de papá-mamá y en este caso, la familia se mantiene unida dentro de una casa, pero no hay HOGAR. Cuando no hay hermanas o éstas son muy pequeñas para asumir roles principales, ésto resulta más evidente. ¿A dónde voy? Que la persona que da calor, fuerza, motivación, AMOR, es la mujer. La Madre. ¡Y luego se libera y se enoja porque le dicen que su lugar está en la casa! ¿Tenemos idea de lo que estar en la casa significa? Obviamente no, para tener esa actividad tan devaluada. Implica Administración, de bienes, recursos. ¿Cuánto pagaría un hombre a un(a) administrador(a) de empresas por mantener a flote su economía (a veces MUY precaria) doméstica: «estirar» el gasto, remendar uniformes escolares, libros y material de los más grandecitos para que los usen los más pequeños, etc.? ¿Cuánto pagaría a un cocinero(a) que le cocinara platillos completos con ese presupuesto precario? ¿A una recamarera, para tener ordenado y limpio cada lugar en su casa? ¿A una mujer, que le caliente el lecho y esté dispuesta a tener su descendencia? ¿A una persona que le lave y planche?¿POR QUE LAS MUJERES NO OBSERVAN LA IMPORTANCIA TAN RELEVANTE EN LAS TAREAS DEL HOGAR Y LEJOS DE VERLAS DENIGRANTES, LE DAN SU VALOR REAL?
¿Por qué las mujeres no entienden que hay labores de manera NATURAL que le corresponden a hombres y mujeres y éstas implican EQUILIBRIO, que SON TAN VALIOSAS UNAS Y OTRAS? Estoy de prisa, no puedo terminar mi idea en este momento, ojalá pueda hacerlo pronto.
Creo que Neo Prashant tiene razón en cuanto a que el rol de la mujer como madre y esposa es muy valioso. Pero no creo que por ello SU LUGAR sea en la casa. Eso es limitarla, creo que hay mujeres a las que les gusta y disfrutan ese rol y por decisión propia lo asumen. Pero hay quienes deseamos otro tipo de actividades y no creo que eso implique ir en contra de «nuestra naturaleza». Que ese haya sido el rol en el tiempo de las cavernas no implica que deba serlo en la actualidad, por algo vamos evolucionando.
Y sí, el micro e incluso el machismo como tal, existe en todos lados, países en desarrollo y desarrollados. A veces los hombres de países desarrollados precisamente buscan mujeres latinas, porque «ellas cuidan a sus hombres». Y tienen una mentalidad de represión total hacia la mujer… Yo viví en España y conocí hombres para quienes las mujeres que usaban tacones eran «putas» y una infinidad de tonterías.
Y creo que la lucha contra este tipo de actitudes es como dicen desde la educación que se brinda en la familia, y después «uno a uno», es decir cada quien tiene que ir definiendo qué es lo que está dispuesto a aceptar y a dar en la pareja y qué no, pensando en una relación saludable y no en la comodidad. Aunque no es fácil, porque implica ver dentro de mí, cuestionarme sobre la funcionalidad de lo aprendido, aceptar mis errores y a veces ir en contra de vicios de toda una vida y todo ello implica mucha madurez, que a muchos nos falta.
un tema muy dificl cada uno de nosotros podemos presumnir q no somos machistas (hipocritotas q somos) y muchas de aqui pueden presumir a son independientes y demas cosas.
pero lo q hay detras d la puerta es mucho mas complejo.
yo no soy machista pero mi mujer no trabaja cuida a nuestros hijos (por culaquier excusa q s les ocurra )
yo no soy machista pero mi esposa sabe sus deberes para conmigo y los cumple aunq a mi se me olviden mis deberes para con ella
nos creemos como hambres tan chingones y como muejres tan cabronas q terminamos repitienbdo los patrones q aborrecemos
ademas nos gusta el control de todo, el control de saber q una persona depende de nosotros y sin nosotros nadamas no puede .
Lo importante es que la gente tenga los conocimientos necesarios para que pueda desenvolverse en la sociedad actual.
“Me resulta muy complicado intentar explicar mi pintura, no tengo un proyecto ideológico, algo que tenga claro y de lo que pueda disertar.
Hola fea, hoy es 25N