Sí, nos ha pasado. De pronto andar chismeando (por no decir hipervigilando), o por error toparnos con el móvil, la compu y hasta los mensajes de whatsapp de nuestro hombre con sus amigos, y encontrarnos con sendas imágenes o páginas porno. Inevitable pensar si no pasará el día llenando sus neuronas de escenas que harían sonrojar al Marqués de Sade.
Y aunque claro, muchas convivimos e incluso hasta gustamos de vez en cuando -a solas o en pareja- darle una visitita a un site o ver una peli con alto contenido sexual, no es, digamos, parte de nuestro día a día o nos ponemos un reminder en la agenda para vernos un videíto con un tipo masturbándose.
Pero tampoco somos tan ajenas; no nos hagamos. De hecho, en 2011, Jason Dean, fundador y consejero principal del UK’s Porn Counseling Service, comentó al diario The Guardian, que “a nivel mundial por cada tres consumidores de porno, hay una mujer”.
Para ellos, al parecer sí es casi rutinario. Con decirte que a inicios de 2011, el Dr. Simon Louis Lajeunesse de la Universidad de Montreal lanzó una investigación que pretendía analizar las percepciones y conductas de hombres de diversas edades que nunca hubieran estado expuestos al porno vs los de usuarios regulares. No pudo llevarse a cabo ya que no hallaron a ninguno del primer grupo. Nin-gu-no; o sea no encontraron hombre que nunca, nunca hubieran estado expuestos a algún tipo de pornografía.
Los investigadores se atreven a decir que el 98% de la población global masculina desde los 15 años (dejando un 2% especulativo a poblaciones específicas o muy ortodoxas), ha visto pornografía al menos una vez en su vida. Sus resultados arrojan que un hombre soltero ve videos con contenido pornográfico en promedio 40 minutos, tres veces por semana. Uno casado o en unión, 1.7 veces por 20 minutos. Comenzamos a tener respuestas, pero ¿por qué lo hacen?
Viendo porno, haciendo masculinidad
La identidad de género, lo que nos hace sabernos hombres o mujeres incluye la vivencia de roles. Éstos son tan innatos como aprendidos. Parte de ‘ser hombre’, como un vínculo entre congéneres, consiste en alimentar y compartir ese morbo natural adolescente por observar desnudez, genitales y escenas sexuales explícitas. Con el tiempo pudo convertirse en un hábito, en una herramienta o hasta en una adicción. Fue parte de su descubrimiento de estímulos eróticos; ver porno fue y es parte de su repertorio. Por otro lado, también traducen las imágenes de un modo distinto al nuestro, por ello -aunque en la última década ha crecido enormemente el mercado porno dedicado a mujeres heterosexuales- ellos siguen siendo los ‘clientes estrella’.
Los hombres reaccionan de manera sexual por efectos visuales más que las mujeres. Comprobado científicamente. Un grupo de investigadores de Nature Neurosciencie realizó un estudio con hombres y mujeres a quienes pidieron observar imágenes eróticas mientras un aparato de resonancia magnética escaneaba sus áreas cerebrales. Encontraron que en ellos dos áreas–la amígdala y el hipotálamo- se activa más intensamente.
Lo cierto es que –aunque creas que todo gira a tu alrededor- el que él vea porno no tiene nada que ver contigo. Ni con tu físico ni con tu desempeño como amante ni del estado de tu relación.
Las cinco razones básicas
Ellos confiesan que ven porno porque…
1. Los relaja en medio de un día ajetreado
2. Es la mejor herramienta para autoerotizarse, necesitan imágenes. Y la práctica no desaparece ni debe desaparecer por estar en pareja.
3. Porque un amigo se lo envió o prestó y tiene curiosidad
4. Porque descubren nuevas ‘técnicas’ (lo cual es discutible ya que como buena ficción en ocasiones no les hereda más que mitos poco efectivos en la realidad).
5. Porque les excita y deja listos para su encuentros contigo.
¿Qué hago con ello?
• Ábrete. Date la oportunidad de investigarte eróticamente, tal vez cierto contenido también te sea útil en el momento de tus experiencias autoeróticas o compartiéndolo con él para aderezar sus encuentros. Busca soft porn o porno hecho por mujeres para mujeres como las series de Candida Royale y las de la casa productora Stella Films. Podrían descubrir una nueva dinámica sexual. De no gustarte, no pasa nada. No todo es para todas.
Prueba
Juega con su mente. Durante un encuentro sexual venda sus ojos y pon un video con una escena porno a todo volumen en la televisión en tanto lo estimulas oralmente y lo tocas. El jadeo de los actores, la música de fondo y el saber que hay porno desplegándose en la pantalla pero no puede verlo, encenderán su imaginación y su excitación. Quítale la venda y tengan sexo a la par de las escenas de la película.
• No censures ni juzgues. No eres su madre. Desde chavo aprendió que debía ser una actividad oculta, si le haces saber que descubriste su gusto censurándolo o rechazándolo, limitarás su vínculo y comunicación. Si no te apetece compartirlo, tampoco le crees culpas.
• Detecta si está pasando la raya. El porno también puede ser adictivo. Como toda adicción da señales como búsqueda imperiosa, descontrol, imposibilidad para detenerse, infecta o desbalancea otras áreas de vida. Si es el caso, busquen ayuda. Asimismo, si su respuesta sexual está supeditada a ver porno, o sea, no logra excitarse, eyacular o tener una erección salvo si hay porno presente, principalmente si eso a ti te lastima física o emocionalmente. Estamos hablando de una expresión comportamental exclusiva.
• Hay de porno a porno. Hasta en este campo hay ética. Limiten exponerse a imágenes que incluyan abuso a niños, animales, violencia física, etc. No contribuyan a ese mundo de tráfico y terribles redes.
• Ojo con tu propio porno. Muchas parejas están descubriendo enorme placer al hacer videos o grabarse y/o fotografiarse con el celular en situaciones sexuales. Ten cuidado, puede ser un arma. Siempre borra o destruye el material tras haberlo visto. No sabes en manos de quién caerá y jamás lo ejecutes con tipos con los que apenas estás saliendo o con one night stands. Una vez que algo toca la red, es incontrolable. No querrás hacerte famosa por tus memorables felaciones. El sexting comienza a ser un problema legal. Evítalo.
Muy cierto lo que dices en este artículo. Incluso cuando se comparte la afición con la pareja
lei todo
Dato Interesante
Se lo enviare a un par de amigos y a una amiga que necesitan leer esto
Y mi novia que se pregunta que porque me gusta tanto el porno!!! Esto va directo a sus ojos.
Gracias Elsy, muy buen articula.
Gracias muy claro!! me levanto muchisimo!!!
Yo descubri a mi marido en el historial de su cel. Y eso me esta matando
Muy buen artículo, pero yo soy hombre y le dedicó al porno como 1 hora o menos a la semana….y mira que ya tiene que no voy al guayabo.
No se por que la gente se espanta al oir que haz visto Porno, no le veo nada de malo, claro mientras tengas un limite, un lugar y un tiempo. Buen post y felicidades por los podcast.
🙂 lo bueno es que tengo entendido que el porno es algo que nos puede ayudar o perjudicar a todos. ^^ es bueno leer esto, me hace pensar que no tengo una mente retorcida
no lo conparto
Veo algo normal que vean porno para satisfacerse de vez en cuando pero mi marido se lleva la palma. Creo que no me considera lo suficientemente sexy para él y cada vez hacemos menos el amor… Llegará un momento en el que me canse y le mande con esas tipas llenas de silicona que por ahora nublan su mente, ya se arrepentirá
Buen artículo.
Si bien es cierto que hay estereotipos para los hombres también los hay para las damas. Conozco varias mujeres a quienes les gusta el porno. Mucho. Entiendo que muchas tengan sus reservas acerca de si «su hombre» esté perdiendo el interés en ellas, aunque esto también refleja el hecho de que han sido condicionadas para esperar y recibir más de lo que entregan en una relación. Dan por sentado muchas cosas las cuales son no son negociables para ustedes. El porno NO debería ser visto por las damas como una competencia o un rival en su relación. Ya que en principio seria una competencia muy desigual comparar el desempeño sexual de Rebecca Linares con el de una dama promedio. El porno debe ser visto como lo que es: una forma de entretenimiento para adultos, el cual puede ser disfrutado en pareja. Viéndolo en ese sentido, puede convertirse en un elemento de unión a lo interno en la pareja, y no en un obstáculo, como lo ven muchas.
Muy buen artículo. Justo lo que necesitaba leer. Gracias Elsy.
Qué pasa con hombres que tienen impotencia? Está más justificado que vean porno?
Y no les gusta tomar Viagra?