Los aztecas, nuestros antepasados que nos llenan de orgullo, como muchas culturas orientales, percibían el sexo como ‘una limpieza del alma’. La diosa representativa del sexo, Tlazotéotl (en nahuatl ‘devoradora de la mugre’) era simbolizada en la postura habitual azteca de mujer pariendo (lo hacían sentadas) o defecando debido a que los excrementos se relacionaban con la lujuria. Tenía una capacidad dual benévola y perversa ya que era la que permitía que surgiera en los hombres el deseo pero también era quien provocaba las enfermedades venéreas, inspiraba a las parafilias sexuales y las absolvía, era madre de la fertilidad, del parto y provocadora de la locura.
La violación y el incesto se castigaban con la muerte. Su visión cósmica y espiritual hacía del cuerpo un templo y de hacer el amor un disfrute de los dioses. Por otro lado, en el panteón azteca se encuentra también Tlacúltetl, diosa de la belleza y el amor sensual a quien se ofrecían dulces y flores para que les regalara una noche de placer y hermosura. Según Fray Bartolomé de las Casas, los mayas practicaban el ‘grave pecado de la sodomía’, eran tolerantes a las relaciones prematrimoniales y a la homosexualidad. Eso les parecía cochambroso e ideológicamente nos atrasaron un poco con la evangelización pero también hubo grandes aportaciones, así que unas por otras.
Pa que se cultiven mijos, feliz domingo.
un poco de cultura que no nos cae mal en estos tiempos y adfemas nuestros ancestros si eran personas que tenian una vision diferente de siglos de atraso que nos acarrearon algunos colonizadores
Hola Gran Tertulia Cibernética, Digitalizada, Dinámica y Dominicalmente Intoxicada,
………………………………………………………………. Porque pronunciar Tlazolteotl está muy difícil, opto por hablar babosadas de medio borracho y medio crudo.
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…… Por ahí, Mefistófeles anda con problemas porque su novia ‘no se deja agarrar las zonas más femeninas’. Que cosa más terrible para el chico, aún no sabe que se trata de acariciar, pero hay que saber con quién, dónde, cómo y cuándo. La falta de educación en este campo es un grave problema social que necesita enmienda. De un ensayo más largo que tengo pendiente, relataré un pequeño extracto acerca del comportamiento inadecuado que despliegan los amantes inexpertos, tanto masculinos como los femeninos: No hay nada más molesto como que una invitada a pasar la noche se zafe lo los zapatos y los deje regados por cualquier parte, que vuelque el bolso sobre el mostrador del baño, deje la ropa tirada sobre el suelo y se tire sobre la cama diciendo, “¡Lista!” De chiste tal vez, pero sólo una vez en la vida. Un poco exagerado, pero ese es el típico comportamiento de los hombres en las casas de las amantes cuando llegan en calidad de invitados eróticos, y de eso las damas siempre se quejan con amargura añeja y acides estomacal convertida en odio. Las señoritas tienen la fantasía de ser amadas y copuladas por El Príncipe Azul, y nadie más que ese maldito príncipe. Ahora que eso ya no es secreto, los hombres deben de aceptar que no tienen ninguna otra opción que emular a ese maldito príncipe, si quieren tener éxito como amantes. He aquí una pequeña lista de recomendaciones generales, nada extraordinario, simple sentido común:
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El Príncipe no se pedorrea, él se aleja de las narices y delicadamente suelta el gas.
El Príncipe no suelta el chorro sobre el agua, él lo desliza a la orilla del inodoro.
El Príncipe no eructa, él traga discretamente.
El Príncipe no patea los zapatos, él los coloca sobre el piso delicadamente y ordenados.
El príncipe avienta su ropa, él la dobla y la coloca elegantemente.
El Príncipe no se apresura, él es paciente y sensual.
El Príncipe no agarra, él acaricia sensualmente hasta el fin.
El príncipe no muerde, él sólo besa y lame con glotonería.
El Príncipe jamás eyacula prematuramente, él sabe perfectamente porque LAS DAMAS SON PRIMERO.
El Príncipe nunca puja, él siempre demuestra con caricias y ternura.
El Príncipe nunca se duerme sin antes acurrucarse a la amada y hablarle palabras rebosantes de de dulzura.
El Príncipe nunca besa al despertar sin refrescarse el aliento.
El Príncipe jamás deja marcas, únicamente memorias deliciosas.
El Príncipe jamás se compromete, él se viste y se despide cortésmente para conquistar otra y otra vez con humildad y gracia varonil.
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…………………… Saludos,
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……………………………………………………….. Pácimo
Elsy, me hiciste el dia con el dato cultural, muchas gracias ^^ Es increible lo que nos bloquearon y atrasaron (en ciertos aspectos) los colonizadores; tal vez ahorita hubieramos podido tener una conceopcion del sexo completamente distinta 🙁
A final de cuentas es la adopción de ideologias. Y muchas veces del miedo de quienes no se quieren destapar o de quienes se niegan a que existan cosas diferentes a las que ellos practican o conocen.
Pero hay que estar concientes, de que si bien nos quitaron muchas cosas también trajeron cosas buenas. Y estaría interesante preguntarse… si tal vez era necesario… ya que ellos mismos predecian su fin ante el señor Quetzalcóatl…
Y con gusto podemos ver como en esta muestra de Arte, que aun quedan vestigios de esta civilisación de la que podriamos aprender mucho…
Ah cabrón! Está chido que tuvieran una diosa del sexo, pero con eso de la dualidad benévola y perversa me hubiera sacado de onda si hubiera sido un joven azteca por ahí del siglo XIV … Elsy, sabes si había gente que orientara en cuanto a la sexualidad? Osea, alguien así como tú pero prehispánico?
Saludos!
Ohhhhhh muy bien saberlo.
(se repitieron dos líneas en el primer párrafo :P)
Te dire mi Eltsy, que como alguien que ha estudiado a la cultura azteca, que de verdad no hay tanto pa sentirse orgulloso de ellos, eran una bola de pelioneros hyper mega violentos con sed de conquista…. Osea, como hugo chavez pero prehispanicos. No por algo tantos pueblos se les unieron a los españoles cuando fueron a conquistar Tenochtitlán, todo mundo odiaba a los Aztecas.